miércoles, 17 de marzo de 2010

Termina el espectáculo


Se cierra el telón y quito la sonrisa de la cara. Hoy no es mi día, tengo ganas de llegar al camerino, quitarme este asqueroso maquillaje y tomarme una cerveza, ya me da igual si esta fría o no.

Cierro la puerta y me apoyo contra ella, estoy no cansado, agotado. No dejo de darle vueltas a algo que no debería ocuparme tanto tiempo ni toda la mente....

Me miro en el espejo, detrás del maquillaje está mi otro yo, y debajo de él, creo, queda algo de mí auténtica persona, aunque no lo se, hace demasiado que no me quito la máscara y he aprendido a vivir, casi feliz, con ella.

Camino dando círculos por estos 2 metros cuadrados. No me apetece sentarme, ni estar de pie, no quiero ni quitarme el potingue que cubre mi cara, no quiero cambiarme y ponerme mi ropa... ¿Qué hago?

Salgo a trompicones del camerino y voy directo al baño. Abro el grifo y me baño la cara con mis manos con el agua helada. Parece que se me aclaran las ideas. Me seco un poco y salgo hacia el escenario. Aun hay gente tras el telón.

Me inclino hacia el público. Con todos ustesdes... mi auténtico yo!